Sé que todas las chicas que tenéis el pelo rizado estaréis pensando que estoy loca, y que las personas con el pelo liso nos quejamos de vicio...
A ver, es verdad que no necesitamos gran cosa para salir con un pelo medio decente de casa...pero...todas queremos lo que no tenemos...y a mi personalmente, un cabello ligeramente ondulado y con volumen me pierde.
Y ahí viene el problema principal...volumen...ese gran desconocido.
Las que os encontráis en mi situación estaréis asintiendo pensando...sí...y habréis probado de todo para que vuestro pelo coja aunque sea un dedito de volumen...que si cabeza para abajo al secarlo...que si aire frío...que si me pongo rulos como mi abuela...
Lo de la cabeza boca abajo esta muy bien...pero...con las horas nuestro pelo que se infló cual soufflé...baja, y volvemos a nuestro pelo aplastado, como si nos hubiera dado un lametazo una vaca...
Yo he desistido de intentar darle un volumen que no tendrá a diario porque es bastante coñazo (hablando mal y pronto), y lo de las capas...bueno...habrá gente que le darán volumen...yo prefiero llevarlas pero largas...para que no parezca que tengo dos pelillos largos y 9023905 cortos.
Pero...luego llega el fin de semana...y todas queremos peinarnos (durante horas si es necesario) para ir monísimas de la muerte. Ahí es donde abrimos el armario del baño y sacamos de todo... yo he establecido un ritual de peinado que...normalmente... (incluso en pleno verano a pie de playa)...da buen resultado y hace que nuestro peinado ondulado con volumen aguante un poquitín más.
Paso a describiros el ritual por si alguna quiere probarlo:
1. Nos lavamos el pelo, a ser posible, con un champú que no apelmace y de algo de volumen. Cuantos más potingues le echemos al pelo peor...por experiencia diré que si le echo muchas cosas que hidraten se aplasta el doble.
2. Antes de proceder al secado nos echamos espuma (sí, espuma, para rizos)...y lo secamos con la cabeza boca abajo y a ser posible con el difusor. Aunque al levantar la cabeza parezcamos el Rey León...bajará...
3. Con nuestra melena leonada y seca, procedemos a ondularnos el pelo con nuestras planchas o tenacillas. Lo ondulamos como si no hubiese un mañana...a lo muñeca de porcelana de la abuela...iremos cual caniche...¡esa es la intención!...
Si después de estos pasos parecéis David Bisbal...¡¡es que vamos bien!!
4. Cuando ya somos las hermanas gemelas de Bisbal, procedemos a poner la cabeza boca abajo y a abrirbos los rizos con las manos o con un peine de púas y echamos LACA...echad pero OJO!!! sin pasarse!!!...que la laca si echamos medio kilo hará que nuestro pelo pese más y se chafe antes...
Aquí os dejo mi RESULTADO, unas ondas abiertas con mucho volumen: